El Metaverso es un concepto que aún a muchas personas les cuesta comprender. El término en sí proviene de una novela de 1992 titulada Snow Crash, donde los personajes podían acceder a un mundo virtual gracias a sus avatares.
El Metaverso está configurado para ser una experiencia de realidad mixta en un mundo digital, donde las personas pueden sentir y creer que están en un lugar diferente al que verdaderamente se encuentran físicamente.
Mark Zuckerberg (Facebook) afirmó, en una de sus intervenciones, que en el Metaverso las personas podrán “reunirse con amigos y familiares, trabajar, aprender, jugar, comprar, crear, así como categorías completamente nuevas”.
El Metaverso en el ámbito de la salud
La pandemia ha hecho emerger múltiples soluciones innovadoras en el campo de la salud, y el Metaverso ha sido una de ellas, dando sus primeros pasos en este ámbito.
Gracias a esta tecnología se ofrece la oportunidad de mejorar la formación de los profesionales sanitarios. Las empresas tecnológicas ya están creando plataformas de comunicación en la nube utilizando realidad virtual y tecnología de Metaverso para facilitar la capacitación mejorando la interacción entre formadores y alumnos.
Los entornos inmersivos que hay actualmente en salud digital sirven para fines educativos, asistenciales y terapéuticos. ¿De qué manera? A través de la simulación de situaciones clínicas. La empresa Health Scholars, por ejemplo, sumerge a los médicos en situaciones de emergencia para practicar una respuesta rápida.
Dichos proyectos tienen como objetivo revolucionar la educación médica, la planificación y capacitación quirúrgica, las operaciones quirúrgicas asistidas aumentadas, y el tratamiento y diagnóstico de enfermedades.
La existencia de este mundo digital también puede agilizar los procedimientos médicos, implicando con ello, obtener más precisión y, por tanto, menor riesgo.
Los ejemplos de realidad virtual y/o aumentada que se utilizan en medicina y atención médica incluyen aplicaciones que muestran desfibriladores cercanos a través de la realidad aumentada, software que brinda a los cirujanos ‘visión de rayos X’ mediante la fusión de imágenes mejoradas digitalmente directamente en el microscopio de un dispositivo médico, etc.
El Metaverso en la relación médico-paciente
El Metaverso también ofrece una importante posibilidad para mejorar la relación médico-paciente. Por la pandemia las teleconsultas han llegado para quedarse, el Metaverso aportará mayor realismo a la experiencia con la imitación de la presencia física facilitando la relación entre el profesional de la sanidad y el usuario. Esta tecnología de forma progresiva irá viendo mejorado su desarrollo gracias a la interconectividad de datos permitiendo una atención y monitoreo, más personalizado. Todo ello ayudaría aún más al tratamiento y diagnóstico de enfermedades.
Las posibles aplicaciones del Metaverso en salud son literalmente infinitas. Otro ejemplo sería el de los gemelos digitales para atención médica con órganos y grupos musculares. La empresa Siemens Healthineers es pionera en gemelos digitales cardíacos, es decir, simulaciones digitales complejas que reflejan la estructura molecular y la función biológica de los corazones de pacientes individuales. Usando gemelos digitales cardíacos, los médicos pueden simular cómo respondería el corazón de un paciente a medicamentos, cirugías o intervenciones de catéter antes de tomar decisiones en el mundo real.
El desafío del Metaverso y los posibles obstáculos
El Metaverso está encontrando obstáculos que deberá ir superando antes de su completa implantación. En primer lugar, la posible reticencia de los pacientes para recibir tratamiento de forma remota.
También la democratización de la propia tecnología: está aún en estado incipiente, no es una solución barata, y no es accesible a todos; y las cuestiones relacionadas con la propia de estas tecnologías: la alfabetización digital y la accesibilidad a Internet. Todas ellas serán cuestiones que deberán ser resueltas.
Además, el Metaverso ofrece un gran desafío porque será clave conocer y desarrollar un vínculo seguro y confiable entre el mundo virtual y el mundo real que ofrezca garantías tanto a los profesionales como a los pacientes.
Es evidente que esta tecnología -como IA, IoT…- no viene a sustituir al profesional sanitario sino a ampliar su rango de actuación y a potenciar algunas de sus actividades, pero además busca aumentar las posibilidades de autocuidado de forma remota para los pacientes.