En las próximas décadas, los profesionales sanitarios de los diferentes sistemas de salud accederán a un elevado número de datos que contendrán información genómica, anatómica y fisiológica, así como a datos sociales, de comportamiento y ambientales.
El tratamiento de estos datos requerirá de competencias digitales, que incluirá conocer las herramientas en e-Health como el uso de la medicina personalizada basada en la genómica e Inteligencia Artificial (IA), no sólo en su funcionamiento, sino en cómo extraer información relevante de ellas. Esto permitirá recibir una atención médica más personalizada y enfocada en la prevención de las enfermedades.
Aunque esta percepción pueda parecer en un principio futurista, dentro de la genómica ya existen tratamientos personalizados basados en estos datos como algunos tipos de inmunoterapia o tratamientos para el cáncer. Pero cuando su uso sea más amplio podremos predecir qué antibióticos son adecuados para una persona o para un tipo de infección. Tomando las decisiones de prescripción de acuerdo a su genética o datos fenotípicos precisos extraídos de diferentes sensores o registros del paciente, y no basados en pautas basadas en la población.
Así la integración de los datos extraídos de estas tres herramientas -genómica, IA e IoT- y con la utilización de algoritmos se desarrollará una medicina más personalizada teniendo en cuenta que además cuenta con el potencial de lograr la prevención para los pacientes con alto riesgo de una enfermedad particular, o ayudar a una persona a autocontrolar su condición de enfermedad crónica.
>>Ya existen matrices de genotipado que permiten la estratificación de los niveles individuales de riesgo genético para una serie de enfermedades comunes con un precio razonable.<<
EL MARCO ÉTICO Y LEGAL EN LA SALUD DIGITAL
Para este nuevo entorno de trabajo además se necesitará conocer el marco ético y legal en el que el profesional tendrá que actuar, como ya comentamos en el artículo: “La privacidad y seguridad de los datos: su uso consciente e impacto en la salud digital”.
El establecer este tipo de herramienta tendrá un impacto que afectará al personal sanitario cambiando los flujos de trabajo de estos y reduciendo los errores médicos en el diagnóstico y el tratamiento.
Aunque el uso de la genómica todavía resulta caro, ya existen matrices de genotipado que permiten la estratificación de los niveles individuales de riesgo genético para una serie de enfermedades comunes con un precio razonable.
Esto permitirá a los profesionales sanitarios transmitir información sobre el riesgo genético a sus pacientes y discutir tratamientos o cambios en su estilo de vida.
Este será un tema que abordaremos dentro de la asignatura de medicina personalizada del máster ISD, ya que se presenta como una de las herramientas en salud digital que revolucionará la práctica clínica de los profesionales por su enorme potencial e impacto tanto a nivel de ellos, como del paciente y de los servicios de salud.
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