El desarrollo de aplicaciones móviles en salud digital: novedades, regulación y mercado

En 2020 se añadieron una media de 250 nuevas app digitales de salud al día en las tiendas online de aplicaciones. Sin embargo, las descargas y el correspondiente uso de las aplicaciones están muy sesgados, ya que solo 110 aplicaciones relacionadas con la salud se han descargado más de 10 millones de veces, lo que supone casi la mitad de todas las descargas.

Existe una multitud de aplicaciones digitales de salud que van desde la provisión de una plataforma para servicios con citas médicas virtuales y gestión de enfermedades crónicas hasta aplicaciones de salud para pacientes que ayudan a las personas a gestionar su propia salud mediante el seguimiento de los pasos diarios y el acceso a programas de ejercicio, revisión y control. 

A continuación, ofrecemos cuatro ejemplos de distintos ámbitos. 

App sobre salud mental: evitar el suicido 

La app ‘Searching Help’, centrada en detectar y prevenir conductas suicidas en Internet, ha merecido uno de los premios de Tecnología Humanitaria que concedió Cruz Roja en 2021.

La aplicación se instala de forma voluntaria en el dispositivo móvil de la persona y se conecta con el profesional médico que le atiende. ‘Searching Help’ se ejecuta en segundo plano, permitiendo detectar y analizar la información rutinaria de uso del terminal con el objeto de poder alertar al sanitario para responder rápidamente en el caso de que fuera necesario. 

App sobre salud infantil: los pediatras crean PAPI  

La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) ha creado una nueva herramienta en forma de app gratuita (llamada PAPI) para contribuir a la salud de la infancia y de la adolescencia llamada ‘Salud Infantil’ o PAPI (Programa de Actividades Preventivas de la Infancia) que contiene un total de 300 temas sobre cuidados en salud infantil y adolescente desglosados en nueve tramos de edades diferentes, desde el recién nacido hasta los 13-17 años. Son 175 temas de consejos variados para los familiares, 33 temas para niños mayores y adolescentes y 114 temas para profesionales de la salud infantil. Son temas resumidos seleccionando los consejos más valiosos y con un formato ameno.

App para prescripción médica para personas con cáncer: Mika 

Mika es la primera aplicación de prescripción médica para personas con cáncer que ya funciona en Alemania. Esta app ofrece apoyo a pacientes y personas afectadas por esta enfermedad. El chequeo diario permite un seguimiento continuo de los niveles de ansiedad y los síntomas. Cuando se superan determinados umbrales, los usuarios reciben un aviso de que deben acudir a su médico.

La sección de coaching ofrece a los usuarios la información que necesitan. Incluye más de 800 elementos multimedia, como artículos o vídeos, sobre 8 temas diferentes. Cada contenido está escrito por expertos y pasa por un riguroso proceso de validación. Además, existen los llamados “journeys”: cursos interactivos desarrollados con expertos, como los psicooncólogos. Los cursos incluyen ejercicios periódicos para ayudar a los pacientes a afrontar su situación.

App para el dolor lumbar: SelfBACK

SelfBACK es un programa de autogestión para el dolor lumbar inespecífico.

Esta app ha digitalizado una gran cantidad de datos clínicos y gracias a la inteligencia artificial puede cotejar los perfiles individuales con un amplio conocimiento de los planes de tratamiento exitosos para cada perfil, produciendo un asesoramiento basado en la evidencia científica.

Esta aplicación está siendo utilizada en Dinamarca, Noruega y en Inglaterra.

La regulación y legislación sobre el uso de las aplicaciones digitales sanitarias

Uno de los problemas en el desarrollo de aplicaciones digitales es la falta de regulación o legislación.  

Alemania ha sido uno de los países pioneros en la aprobación de la Ley de Aplicaciones Sanitarias Digitales (DiGA), que permite que las aplicaciones digitales formen parte de programas de tratamiento reconocidos y, por tanto, estén acreditadas y financiadas por el estado. Cualquier aplicación digital que se proponga tendrá que pasar por los mismos procedimientos reglamentarios rigurosos que al de las nuevas vacunas -aunque con reguladores digitales en lugar de farmacéuticos-, con ensayos clínicos.

En España no existe un marco regulatorio adecuado, lo que imposibilita que estas aplicaciones lleguen con total garantía a los usuarios del sistema sanitario, ya sean o profesionales de salud o pacientes. 

Sería necesario que hubiera unos criterios de validación clínica, una limitación de requisitos o requerimientos o un sistema de control, acceso y financiación. Factores que posibilitarían por un lado, el crecimiento controlado de las aplicaciones digitales y por otro, un desarrollo sostenible. 

El mercado de las aplicaciones digitales en el ámbito de la salud

Según la consultora Deloitte en su informe “2022 Global Health Care Outlook. Are we finally seeing the long-promised transformation?”, hay múltiples factores que demuestran el fortalecimiento de la transformación digital que conlleva a un importante desarrollo de tecnologías como las aplicaciones digitales. 

Factores tales como un contexto de grandes avances médicos; la explosión de nuevas tecnologías; el acceso a datos y a su análisis; pacientes informados y empoderados; y una tendencia que aboga por el autocuidado, la prevención y el bienestar. Todo ello influye a que haya una consolidación importante de la digitalización en el  mundo de la salud.

Actualmente, los sistemas sanitarios y la ciudadanía demandan aplicaciones que mejoren la calidad de vida de los pacientes. Por ello, implementar y desarrollar apps digitales que busquen optimizar la salud, incrementar la longevidad, disminuir el dolor o realizar un seguimiento del tratamiento son necesarios e imprescindibles. 

Pero sin lugar a dudas, las aplicaciones digitales para su efectividad y uso deben seguir unas directrices. Errores como el mal funcionamiento, la escasa usabilidad, la poca actualización, la falta de viabilidad económica debido a sus costes continuos suelen ser los fallos que dejan a un lado aplicaciones que inicialmente parecían ser efectivas pero que finalmente fracasan. 

Según Neil Batra, uno de los expertos que ha participado en el informe “2022 Global Health Care Outlook”: “En el futuro, los pacientes y sus familias asumirán la responsabilidad de una gran parte de su atención médica; y van a necesitar herramientas digitales avanzadas que les permitan hacerlo”. Esto supone un crecimiento exponencial en el mercado de aplicaciones digitales. La necesidad estriba de configurar equipos multidisciplinares capaces de apostar no solo por el desarrollo efectivo de la tecnología sino también por la inclusión de equipos profesionales sanitarios que ofrezcan una visión más generalista de las necesidades de pacientes y usuarios. 

Las aplicaciones digitales pueden ofrecer la solución a tres retos importantes que hay actualmente en la sanidad: la saturación del sistema sanitario, el envejecimiento de la población y la gran inversión de recursos que supone las enfermedades crónicas.  Por lo que aún queda mucho por avanzar en esta tecnología y ciertos retos por superar.